Por Ariel Juárez
“La primera regla para construir una buena política pública es medir bien”: S. Sarmiento
Desde hace varias semanas nos hemos acostumbrado cada vez más a escuchar términos como estadística, modelos, predicciones, curvas, tasas, etc. Si bien para algunos son definiciones bien entendidas, tal parece que para la mayoría de las personas, a su entender, son palabras que esconden verdades a medias detrás de la tragedia. No es poca cosa, desde el inicio de la pandemia por el COVID-19, han surgido voces reconocidas que ponen en tela de juicio los datos y resultados derivados de las fuentes oficiales.
Voces que nos indican la necesidad urgente de revisar a fondo el Sistema de Información de Salud, no solo para verificar si las estimaciones oficiales realizadas durante la pandemia fueron correctas, sino también para prepararnos hacía el futuro para un evento de este tipo, que lamentablemente no será el último y que nos tome mejor preparados, con la seguridad de que contamos con datos fiables para enfrentarlo.
Tal como lo señala el manual para la elaboración de políticas y estrategias nacionales de calidad de la OMS, en su apartado referente a los sistemas de información sobre la gestión sanitaria y sistemas de datos sobre salud: “La mejora de la calidad depende de la obtención de datos claros y exactos sobre el desempeño”. Tal vez es momento de revisar a fondo este y otros sistemas de información de los diferentes sectores en México.
En nuestro país, el INEGI es la institución encargada de coordinar el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, que a su vez se ocupa de la Información de interés nacional, la cual tiene un carácter oficial y cuyo uso es obligatorio para la Federación, las entidades y los municipios o alcaldías de México. Por lo tanto, el Instituto jugaría un papel preponderante en esta revisión de calidad de la información, cuya facultad es exclusiva y que a su vez deberá sortear una serie de señalamientos provenientes de la propia autoridad gubernamental de donde emanan los datos. Un trabajo nada sencillo dadas las condiciones políticas actuales.
Sistema de Información Turística
En el Sistema de Información Turística, como ocurrirá seguramente en otros sectores, deberá incluir dentro de su acervo la información de salud y concretamente la referente a la evolución del COVID-19 en cada uno de los destinos turísticos de nuestro país. Tal como ocurrió, pero no se concretó totalmente, al pretender incluir información de seguridad, fenómeno que tanto ha impedido un mejor desarrollo del sector en México. Tal vez es momento de hacer una revisión de la información que configura al turismo, estudiar no únicamente la información adicional a incluir, sino enfocar los esfuerzos en verificar el cumplimiento de la calidad y los métodos mediante los cuales los tomadores de decisiones se basan para llevar al turismo en México por el camino del crecimiento.
Es momento de comenzar una estrategia que reúna esfuerzos en la generación de información que permita al turismo acelerar su crecimiento de cara al reto que se enfrenta por la pandemia. No sólo que lo dote identidad legal, si no que convenza y que se convierta en el Sistema de Información Turística que todos deseamos y necesitamos con urgencia. Afortunadamente el sector cuenta con el INEGI como una de las mejores instituciones a nivel mundial, sólida y capaz de acompañar en esta reconfiguración del Sistema y, cuya relación de varios años atrás, servirá para hacer realidad en importante proyecto que deseo tome eco en los meses por venir.
He llegado a este punto para enfatizar que la información debe jugar un papel primordial en la generación de política pública. Es evidente que generar información sin apego a la ética, la calidad y los métodos poco rigurosos cuesta vidas, dinero y es causante de pobreza. No se trata de acusar a alguien por tener “otros datos”, se trata de tomar una decisión basada en la verdad, evidenciada y que tenga un efecto real sobre la vida económica, social que, a su vez, derive en una estabilidad social, crecimiento económico y bienestar general para el país.
(En la imagen del texto, el acuerdo de colaboración firmado entre la SECTUR e INEGI, en el marco del Tianguis Turístico 2018, para crear un sistema de información turística. Foto: El Sol de Mazatlán)
Muy duro y claro.
Ojalá despierte conciencias y no encienda odios por decir verdades